jueves, 15 de marzo de 2012

Frente al mar

Operar la estación móvil desde el mar siempre ha resultado interesante y aunque no es algo que haga con frecuencia, en verdad es divertido.

Puerto Rico es una isla relativamente pequeña, uno puede ir de una esquina a la otra en automóvil el mismo día sin mucha dificultad. No importa donde estés, si manejas hacia la costa, en menos de dos horas la encontraras. Bueno, siempre hay sus excepción.

Ayer, miércoles decidí ir hasta la playa de la cuidad de Arecibo y operar un rato desde allí. La verdad, estaba visitando a uno de mis médicos, pero su oficina está a pocos metros del mar. Salí algo mejor de lo que llegué y al ver el mar me decidí. Estando estacionado a unos 10 metros del océano Atlántico, con varias aves marinas, pescadores y niños jugando con sus perros, me puse a escuchar en 12m. La banda estaba cerrada, a pesar de haber trabajado varios DXs al medio día. Me bajé a 17m.

Allí empecé a llamar CQ y empezaron a aparecer algunas estaciones de Norte América y Centro América. La banda también estaba algo rara, pero curiosamente algunas estaciones estaban llegando muy fuerte. HC1HW estaba llegando con picos de +20db y parece que mi señal igual estaba fuerte. Rompí el pile-up de una sola llamada, lo que no es usual. CU2JT también estaba entrando fuerte, pero no lo logré desde ese lugar. Me tomó mucho más trabajo y tiempo mientras manejaba de regreso a mi casa.

Lo que me llama la atención con esto es que si lo que dice Tom, N6BT, en su libro, Array of Light third edition, sobre las antenas verticales y su uso cerca del mar es cierto, entonces vale la pena hacerlo más a menudo.

Tom dice que cuando las antenas verticales están a menos de 1/4 de onda del mar, la misma presenta un patrón de señal muy bajo y hasta más ganancia que un dipolo en mismo lugar a la altura correcta.

Las pocas veces que he operado desde el mar, siempre he tenido la suerte de trabajar algún buen DX o al menos romper el pile-up de una sola llamada como ayer.

Algo bueno pasa.

Milton
NP4KT/M